Capítulo Cuarto
"La Eta despierta brevemente"
Han pasado casi tres años de mi autoexilio de las tierras deserticas, y al volver a mi tierra de atardeceres de mil colores, tal vez buscando en su regaso el consuelo de haber dejado a mi citroneta querida abandonada, sabiendo que el sol del norte llenaría nuevamente mis venas con ganas de salvar a la Eta.
Es así que con la idea de revivir a la "Eta", salgo en busqueda de aquel viejecillo mecánico, para que me ayude a hacerla rugir nuevamente , pero cuando llego a su taller-hogar, ya el ultimo bastion de las citronetas en Antofagasta, pregunto por el, y una acongojada nuera me dice que habia partido a su eternidad,con lagrimas recibí aquella noticia, pero el "Chino", pero antes de su partida me dejó de regalo todos el cúmulo repuesto,motores,cajas de cambio, vidrios etc y lo que necesitara para alguna citroneta.
La partida de quien me inicio en el mundo de las citronetas, afectó mi ser, pensando incluso en vender mis citros a lo que saliera, pero la vida labora misteriosamente, y fue justamente aquel mismo día de onda pena por la noticia recibida que decido salir a caminar de noche, a pensar que iba hacer , hasta que caminando sin rumbo , recuerdo que años atrás el "Chino", me había contado de un fanático de las citronetas, que tenía según el una joya de Ax330,y que a la vez era una buena persona, hombre sencillo y bondadoso, y que vivía cerca por donde ahora vivo.
Tal vez fue el último favor del "Chino", que justo este fanático de las citros, estaba fuera de su casa, junto a otro trolero hablando de citronetas y del viaje que iba a realizar a Argentina en su vehículo, es así que aquella noche de 10 de Enero conocí a mi amigo Cristian Pastén y su estrella citroneta, llamada "La Maraca", por ser tan coqueta y por menearse sin límites, palabras textuales del citrolo.
Fue ese 12 de Enero de este año que volvió a renacer la idea de restaurar a la "Eta", tal vez ella pedía justicia, quería dar para lo que fue hecha,dar felicidad a su dueño.
Es así que la suma de todos los hechos hacen que la "Eta", empieze a sonreír, de la mano de mi buen amigo citrolo Cristian Pastén Carrasco,quien se compromete a restaurarla, ya que es un artistas citronetero, tomando a esta Citroneta en piedra bruta y a ritmo de manos fuertes,constancia y cariño vuelve a renacer mi sueño y seducción de ninés por mi querida, mi sueño de niñez.