Capítulo segundo

"En búsqueda de su identidad"

Una vez suscrito legalmente nuestra relación, la "Eta" no tuvo un buen comportamiento en su inicio, una vez sacada de su antiguo y letargado reducto de su ex dueña, nunca quiso rugir, así que como una niña castigada tuvo que ser remolcada por el "Chino", hasta su taller, en donde fue cambiada la bomba de bencina, y puesta a punto.

Pero fue su primer rugido con el cual escuché su "si" acepto ser tu citroneta, pero ella no se entregó tan fácil, ya que tenía problemas;se frenaba totalmente, como mostrando su carácter luchador y tozudo.

Cuando ya se terminó aquella jornada de trabajo y justo cuando ya estaba sentándome para dominarla, fue el viejecillo maestro que me hizo una pregunta: Iván, ¿Que nombre le podrás a la citro?.

Una vez ya sentado y dispuesto a dominarla y llevarla a su nuevo hogar, cuya travesía se convirtió en una odisea por el hecho que se frenaba a cada instante, persistía en mi mente la pregunta hecha sobre como bautizarla.

Llegado a su destino final, mi familia que no sabía nada acerca de mi nueva adquisición, solo mi padre que no estaba muy convencido por haber adquirido una Azam, ya que él me aconsejaba comprar una Ax330 por ser mas grande, se mostró asombrado por la citro, la revisó y como buen hombre de fierros; como él se denomina, dio el visto bueno con cada vez la veía y veía más y gustaba.

Pero fue sin duda mi prima-hermana con deficiencia mental, a quien mas cautivó, que en su lenguaje especial le decía "eta", por querer decir citroneta, es entonces que así quedó bautizada mi bólido, ya no sería una citroenta cualquiera, sino la "Eta".